Hasta el año 1944, y ya desde su entrada en Francia al finalizar la Guerra
Civil Española, los españoles derrotados sufrieron lo indecible no solo por
sobrevivir, sino por la persecución política a la que fueron sometidos por
parte de las autoridades francesas, con internamientos en campos vigilados por
militares de sus colonias, así como posteriormente por los colaboracionistas, y
los nazis que ocuparon el país.
Es de todos conocido que los franceses, una vez liberada su patria del yugo
alemán, tal vez quisieran lavar la imagen de una ocupación demasiado fácil por
parte de Hitler, y se volcaron en la difusión de la actuación de los maquis
franceses en la derrota alemana dentro de sus fronteras. De una manera
deliberada, aunque no reconocida formalmente, la ayuda inestimable que los
exiliados españoles aportaron en el monte y las ciudades, encuadrados en los
grupos guerrilleros franco-españoles, o en los formados únicamente por
españoles actuando contra los nazis, no aparecen en los libros de texto que
enseñan la historia de su país a los jóvenes estudiantes. Parece como si se
avergonzaran de la ayuda que recibieron, y ocultaran algo que nunca pudieron
tapar, pues miles de exiliados españoles y sus familias posteriores se han
encargado de sacar a la luz. Al contrario que ellos, nosotros llevamos con
orgullo la ayuda que las Brigadas Internacionales efectuaron en los frentes más
duros de nuestra Guerra (in)Civil.
Tampoco se corresponde con la realidad la imagen que desde España se tiene
de una liberación francesa realizada fundamentalmente por los maquis españoles,
pues el grueso de los miles de hombres de la resistencia lo aportaron, como es
lógico, los propios franceses, aun cuando la ayuda militar y estratégica por
parte de unos hombres fogueados en años de guerra, les sirviera muy
oportunamente para la organización y métodos de lucha guerrillera en la que los
españoles tenemos bastante experiencia a lo largo de la historia. Hay que dar
la importancia a cada uno en su justa medida, y, para recordar, basta una
simple estadística de lo que los españoles, antes de entrar miles de ellos en
octubre de 1944 por el Valle de Arán en la “Operación Reconquista de España”,
hicieron para liberar Francia en su lucha europea contra del fascismo.
-Sabotajes ferroviarios: más de 400
-Locomotoras destruidas: 58
-Puentes de ferrocarril dinamitados: 35
-Líneas telefónicas cortadas: 150
-Fábricas de armamento y suministros atacadas: 20 (varias de ellas destruidas en su totalidad)
-Sabotaje de minas de carbón: 15
-Tanques capturados: 3
-Locomotoras destruidas: 58
-Puentes de ferrocarril dinamitados: 35
-Líneas telefónicas cortadas: 150
-Fábricas de armamento y suministros atacadas: 20 (varias de ellas destruidas en su totalidad)
-Sabotaje de minas de carbón: 15
-Tanques capturados: 3
Además de miles de prisioneros alemanes entregados a
los franceses.
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