Era pastor, vivía en años de postguerra en su pueblo, Abenójar. Allí, en su cabaña del campo empezó a esconder a vecinos y amigos, guerrilleros maquis. Fue su sentencia de muerte en 1940, salió de su pueblo junto a otro pastor... atado de manos, nunca volvió. Hoy su nieto, Avelino García y el investigador Jorge Moreno han contado su historia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario