Diario de un Maquis

Voy a recuperar un interesante documento aparecido en la revista Trébede del año 2002.
Recordando un poco, nos situamos en la operación “Reconquista de España” en el año 1944.
En una Europa todavía convulsa por los acontecimientos bélicos, en España se vivía plenamente en una dictadura y con la guerra civil demasiado reciente.
Una vez fuera de Francia los nazis, y Mussolini fuera de juego, la resistencia Española encuadrada en la UNE [Unión Nacional Española], intentó forzar los acontecimientos con la idea [no descabellada] de la intervención de los aliados para derrocar al tercero de los fascistas que quedaba por caer, Franco.
Se suponía que una vez dentro de España, y con el apoyo del pueblo [cosa que no ocurrió], se provocaría la posible intervención y el posterior derrocamiento del dictador.

El grueso de las fuerzas de la invasión penetró por el Valle de Arán, pero otros grupos menos numerosos entraron por otras zonas. Uno de estos grupos que entró por el Pirineo de Huesca, fue capturado por la Guardia Civil, y entre el material que encontraron a los Maquis, estaba un diario que uno de ellos escribió durante su incursión.

En varias entregas iré poniendo lo que este guerrillero pacientemente iba escribiendo.

Se ha respetado en lo posible las faltas de ortografía y su forma de expresión


Día 7 [Octubre de 1944]: Salimos a la una de la tarde dirección España. Los ánimos son buenos pero la gente, a mi parecer, va muy cargada. Yo, por mi parte, antes de salir lo he reducido al mínimo sabiendo lo que pasará más adelante Se va haciendo de noche y en unas peñas formando cueva yo hago la objeción de pasar la noche (se sigue adelante), sin parar allí mas que para hacer un descanso. Yo cargo con el saco de galletas de la Sección. Y comienza a nevar y llegamos a las 11 de la noche a lo más alto. La gente no puede más y yo por mi parte estoy igual ¡Noche terrible! La tempestad de nieve ha tomado un gran incremento, el viento es muy frió. Yo paso la noche junto con el T. Escobar y la pasamos despiertos, llamándonos uno al otro continuamente para evitar el que nos quedemos dormidos y que el frío se apodere de nosotros. Durante esta noche interminable yo levanto la cabeza dos veces y veo la gente cubierta de nieve algunos hasta 30 ó 40 centímetros de nieve encima. "Seis horas de marcha. Falta uno perdido en esta noche, yo creí faltarían más, felizmente no es así.

Día 8. El descenso se hace lentamente, hay sitios que la nieve tiene más de medio metro. La visibilidad es mala y los guías llegan a perderse. En un momento dado (bien trabajado) han conseguido otra vez el buen camino y vamos francamente hacia abajo y en tierra de España. En un barranco comemos algo, en el término de esta bajada. Y seguimos, son las dos y hemos llegado, al fin, a un sitio donde acampamos. Se hace fuego y la gente comienza a secarse un poco, pero ahora llueve más. Debajo de los árboles no le cae mucho. Cenamos de lo que cada uno llevamos, yo he repartido todas las galletas entre todos, a pesar de que después que la cogí nadie me quiso relevar, pues el solo que me la cogió durante diez minutos fue para coger unas pocas en su mochila y después abandonarla; éste es el C. Rubio. Nos disponemos a pasar la noche en los (....)



diario

Nota informativa de la Guardia Civil que dice:

Se remite adjunta copia del diario de un rojo infiltrado en España, encontrado entre los objetos abandonados por un grupo de ellos que fue batido por fuerzas de esta Comandancia, entre los montes de Santa Eulalia la Mayor y Coscullano, en la tarde del 13 del actual. Este diario está escrito en una libreta y a lapiz siendo ilegible en muchos sitios. Se sospecha pueda pertenecer al prisionero EMILIANO DEL CASTILLO ESCUDERO, del que se hizo entrega en la Jefatura de E.M. de la División 52. Con esta fecha y para aclarar el comportamiento de algunos vecinos de los pueblos citados en el diario, se interesa la práctica de gestiones a ulteriores efectos.