Colectivos gallegos y portugueses reclaman lápidas allí donde yacen los fusilados en la época franquista

Colectivos culturales y sociales de ambos lados de la frontera entre Ourense y Portugal reclamaron el dia 17-12-06 a la Administración gallega la colocación de lápidas identificativas de los fusilados de época franquista ’allí donde yacen sus cuerpos’, según señaló David Cortón, de Amigos da República.

Los colectivos integrantes de la asociación ’Raiaviva’ han organizado el congreso ’A Raia:1936-1952, represión, resistencia e memoria’, en Chaves (Portrugal), done se celebró el último acto, en el pueblo portugués de O Cambedo, que rindió homenaje a los vecinos que dieron refugio hasta 1.946 a unas mil quinientas personas perseguidas por el régimen franquista.

Durante el acto, Cortón aludió al hallazgo de un lugar en la sierra cercana de Verín en el que yacen los cuerpos de dos anarquistas portugueses que trabajaban en la construcción de la vía férrea en la comarca de Verín, ante lo que reclamó que una lápida muestre, al menos, el lugar en el que están hasta que sus familias decidan si los dejan allí o se los llevan. Explicó que, igualmente, uno de los guerrilleros muerto en O Cambedo se encuentra en este cementerio sin lápida y sólo se mantiene su recuerdo gracias a los habitantes del pueblo, que siguen colocándole flores como si fuese un vecino más.

Según explicó Cortón en el acto, el pueblo de O Cambedo fue bombardeado con morteros colocados en las dos montañas cercanas al pueblo para acabar con los guerrilleros orensanos que se encontraban en él en ese momento, ’y con los vecinos que le daban refugio hará 60 años el día 20 de diciembre’.

Una de las vecinas de O Cambedo, Aurinda Feijoo, tiene su casa enfrente de la primera vivienda bombardeada por el ejército portugués, ya que en ella se encontraban tres guerrilleros orensanos. La mujer tenía seis años -explicó pero guarda ’recuerdos imborrables’ de aquel 20 de diciembre: la llegada de varios grupos de la Guardia Civil desde la provincia de Ourense a través del monte, el incendio de los pajares que estaban en el medio del pueblo, para que los morteros de las montañas pudieran afinar su puntería y ’la bala que cruzó la pierna de mi prima, que fue la única persona herida en aquel ataque’.

Después de dos días de asalto con morteros, miembros de la Guardia Nacional Republicana (Portugal) y de la Guardia Civil (España) apresaron a más de 60 vecinos del pueblo y los condujeron a las cárceles de Porto y Tarrafal (Cabo Verde), entre ellos a tres niños del vecino pueblo orensano de O Rosal (Oímbra).

El vecino de O Rosal Eloi Domínguez, explicó que los pueblos de la frontera mantenían estrechas relaciones comerciales y de solidaridad ’y era habitual venir a comprar aceite a O Cambedo porque lo producían muy bueno y hacía falta para el pulpo y el bacalao, que eran típicos en la cena de Nochebuena’. En el acto celebrado en el cementerio, David Cortón recordó que en el asalto al pueblo portugués murieron dos agentes de Portugal y dos guerrilleros orensanos, Juan Salgado y un tal ’García’ -natural de Valdeorrasambos expuestos después durante varios días colgados en el cementerio de Chaves. Un grupo de ’gaiteiros’ amenizó la comida posterior de los vecinos de O Cambedo, los organizadores y los ponentes del congreso desarrollado en Chaves, entre ellos Paula Godinho, Xerardo Pereiro y William Kavanagh.

Laregion.net