Mientras España se desangraba en la posguerra por la represión, el hambre, y la lucha de la Guerrilla Antifranquista en los montes, Franco, con la conciencia tranquila del trabajo bien hecho, se pone delante de las cámaras, en una aparición patética del que hasta ese momento, no estaba familiarizado con los instrumentos mediáticos que por ejemplo, nos da ahora la televisión. Así, los apuntes del discurso a su hija, no pasan desapercibidos a la cámara, discurso por otra parte dedicado a los “niños que están en poder de los enemigos de la patria”. Tal vez se refiera a los cientos de niños evacuados a Rusia durante la guerra provocada por el mismo.
15 agosto, 2006
10 agosto, 2006
Ley Memoria Histórica [o de Punto Final]
Esta ley de la “Memoria histórica”, ahora llamada: ley de "extensión de derechos a los afectados por la Guerra Civil y por la dictadura", no contenta a nadie. Al PP, porque de aprobarse en toda su magnitud, hubiera sido posible por ejemplo, mostrar a la luz publica los nombres de los verdugos, y a los herederos políticos de estos, no les interesa remover el pasado, ¿por qué será?. Y al sector de la izquierda, por no cumplir todas las expectativas de lo que después de la vergonzosa transición [mucha culpa es de ellos], se está pidiendo a gritos durante años.
Si nos fijamos propiamente en lo que dice la ley, aparte de quedarnos sin saber los nombres de los represores, y tampoco anular los juicios sumarísimos sin garantías legales, encontramos que de lo que se va a aprobar, también hay puntos objetables, que van a afectar a los Maquis y a los represaliados en general.
Así tenemos:
Si nos fijamos propiamente en lo que dice la ley, aparte de quedarnos sin saber los nombres de los represores, y tampoco anular los juicios sumarísimos sin garantías legales, encontramos que de lo que se va a aprobar, también hay puntos objetables, que van a afectar a los Maquis y a los represaliados en general.
Así tenemos:
“Modificación de la Ley de reconocimiento de pensiones, asistencia medico-farmacéutica y asistencia social a favor de las viudas, hijos y demás familiares de los españoles fallecidos como consecuencia o con ocasión de la Guerra Civil [...] si la víctima había fallecido en el plazo de dos años tras el fin de la guerra. El Proyecto de Ley elimina ese plazo. [...] También se incluye entre estas víctimas a quienes murieron como consecuencia de actuaciones u opiniones políticas y sindicales siempre que se establezca la relación directa entre la guerra civil y el fallecimiento.”
A los Guerrilleros fallecidos bastantes años después de la guerra, en enfrentamiento armado, ¿se les concedería la pensión a sus familiares?, o por el contrario no se considera actuación política, luchar con las armas contra los golpistas. ¿Existe una relación directa con la guerra civil, o la posguerra está fuera del plazo?
“Los órganos que tengan atribuida la titularidad o la conservación de los monumentos, edificios y lugares de titularidad estatal han de tomar las medidas oportunas para la retirada de los escudos, insignias, placas y otras menciones conmemorativas de la Guerra Civil cuando exalten a uno solo de los bandos enfrentados o se identifiquen con el régimen franquista.”
Los monumentos y placas colocados por colectivos, familiares u organismos estatales, en recuerdo de las victimas de los perdedores, que solo aplican a un bando ¿serán demolidos, o bastaría con poner un yugo con sus flechas al lado, para que se exalten los dos bandos?, así o tiramos el monumento al guerrillero, o le ponemos una esvástica.
“Se reconoce una indemnización, con una cuantía de 135.000 euros, por los fallecimientos de personas ocurridos durante el período comprendido entre el 1 de enero de 1968 y el 6 de octubre de 1977, en defensa y reivindicación de las libertades y derechos democráticos.”
¡Que mala suerte!, al ultimo guerrillero, el gallego José Castro Veiga –Piloto-, lo mataron en la tardía fecha de 1965, así que los familiares de el y de los que murieron antes, a esperar.
A ultima hora encuentro esto:
“La Comisión interministerial creada por el Gobierno para el estudio de la situación de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo cree "pertinente" que se "promueva" el "reconocimiento" de los 'Maquis'.
En el informe general que ha servido de base para el proyecto de Ley que hace unos días aprobó el Consejo de Ministros, también apuestan por hacer un "reconocimiento expreso" de los presos en campos de concentración nazis y por que los poderes públicos favorezcan el conocimiento del exilio.
El informe, dedica un apartado a "colectivos específicos", en el que incluye "exiliados, 'niños de la guerra', brigadistas internacionales, presos en campos de concentración, batallones disciplinarios de soldados trabajadores, Maquis y Guerrilleros y víctimas durante el periodo de la transición'.
En cuanto a los 'Maquis', el texto destaca que muchas de las asociaciones que se han dirigido a la Comisión se han preocupado por el fenómeno guerrillero. Aunque admite la dificultad de cifrar su número exacto, los cuantifica "en torno a los seis mil".
"La mayor parte de las actuaciones de reconocimiento al colectivo de los 'Maquis' ha sido civil y ciudadana: homenajes, seminarios, el establecimiento del 'Día del guerrillero' o la inauguración del monumento al guerrillero en Santa Cruz de Moya (Cuenca) son una pequeña muestra", expone.
Detalla que en "ámbito público sólo el 16 de mayo de 2001 se desarrollaron las primeras actuaciones" con el debate en el Congreso de los Diputados de dos proposiciones no de ley acerca de los 'Maquis'.
Recuerda que en la segunda de ellas, la Cámara aprobó la rehabilitación moral de este colectivo instando al Ejecutivo a adoptar "las medidas necesarias para suprimir de sus expedientes los términos de 'bandoleros y malhechores'". "La Comisión considera pertinente que se promueva su reconocimiento", remarca.
Veremos en que queda todo esto.
-El olvido-
El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada
de burlarse de la historia
para eso está la memoria
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido
no olvida el que finge olvido
sino el que puede olvidar.
Mario Benedetti
08 agosto, 2006
Los Maquis de Andorra
El conjunto de la historia de la guerra civil, se compone de múltiples mini-historias, las cuales una vez recogidas, forman una unidad compacta y homogénea de lo que fueron tres largos años de contienda de norte a sur, englobando todo un país.
Igualmente en la posguerra, y más en concreto en la etapa guerrillera, no podemos hablar de una única historia donde se deposite el fenómeno del maquis. En la cada vez mas extensa bibliografía sobre esta materia, podemos encontrar tempranas ediciones, donde con mayor o menor acierto, se ha intentado aglutinar la resistencia armada en toda España [“Guerrillas Españolas” de Pons Prades], o sin intentar tan ambicioso plan, encontramos varios volúmenes, donde se describen los hechos en zonas concretas de la Península [“El Maquis en la provincia de Cádiz” de Manuel Pérez Regornan, o “La guerrilla antifranquista en León” de Secundino Serrano], sin olvidar los que entran simplemente en la vida de un solo protagonista [“La agonía del León” de Carlos G. Reigosa, o “Juanin, el ultimo emboscado de la Posguerra Española” de Pedro Álvarez].
La mini-historia que expongo ahora, la podemos conocer gracias a Mercedes Yusta, investigadora muy considerada en el mundillo de la recuperación de la memoria, la cual ha editado varias obras:
.- Guerrilla y resistencia campesina, La resistencia armada contra el franquismo en Aragón (1939-1952)
.- La guerra de los vencidos, El maquis en el Maestrazgo turolense, 1940-1950
.- Los maquis de Andorra: La pervivencia de la memoria
Tras el fracaso de la operación “Reconquista de España” en el año 1944, por la falta de apoyo popular, el enfrentamiento desigual contra el ejercito, y la no intervención de los aliados tan necesaria como ingenuamente esperada, muchos de los combatientes se encontraron aislados y sin enlace con grupos de resistentes, que mas en el interior de la península se encontraban en el monte.
Dos de estos maquis se ocultaron durante casi un año en los montes de las inmediaciones de Andorra, desde donde pudieron observar la vida diaria de los naturales, que intentaban resolverla con normalidad, para olvidar las convulsiones vividas durante la guerra.
Hasta que se atrevieron a bajar [armados pero sin amenazar a nadie] y mezclarse con las gentes, incluso en fiestas, llegando hasta el punto de ofrecerles comida los propios Andorranos.
Tanto ir y venir llegó a oídos de la autoridad y la guardia civil, los cuales empezaron sus investigaciones, pero el principio del fin ocurrió, cuando los maquis buscaron a un guardia jurado, tildado de fascista, el cual parece ser, fue perseguidor de las personas de izquierda y además, no dejaba a los masoveros de la zona que ayudaban a los maquis, hacer leña del pinar de Hijar. El Guardia, rápidamente puso en conocimiento de la guardia civil los hechos, montándose un dispositivo para tenderles una trampa y no tener que enfrentarse cara a cara con ellos. Poco antes, un tercer maquis perdido por la zona, se unió con sus dos compañeros, bajando los tres por Andorra, cada vez mas confiados. Un masovero afecto al régimen los denunció, indicando la masia donde se ocultaban a la guardia civil, que en numero de cuatro, mas dos guardias jurado que les sirvieron de guías, se apostaron cerca de dicha masia. A la mañana siguiente, los tres, mas un hijo del masovero, salieron de la masia, momento en el cual las fuerzas apostadas, los ametrallaron, cayendo fulminados los tres, y el hijo solo fue herido en un pie, gracias al reconocimiento de uno de los guardias jurado, que apartó el rifle de un atacante y pudo desviar el disparo.
La versión de la guardia civil difiere como siempre de la que circuló por Andorra. Según la guardia civil, en el enfrentamiento se usaron las armas por ambas partes, resultando los atacantes ilesos. Pero la otra versión dice, que salían descalzos, con toallas, e iban al río a bañarse.
No hizo falta la intervención de fuerzas de la guardia civil de los puestos de Alcorisa y Albalate que estaban preparados para ir a la zona, ni tampoco una sección del ejército apostado en Alcañiz. Y es que nunca se sabe lo que pueden dar de si tres peligrosos “bandoleros”.
Los restos de los tres infortunados fueron metidos en una fosa del cementerio de Andorra, a la cual se le puso una lapida abandonada con el nombre de una mujer fallecida bastantes años antes.
En memoria de: Diego Fernández, Mariano y Julio Pérez
Igualmente en la posguerra, y más en concreto en la etapa guerrillera, no podemos hablar de una única historia donde se deposite el fenómeno del maquis. En la cada vez mas extensa bibliografía sobre esta materia, podemos encontrar tempranas ediciones, donde con mayor o menor acierto, se ha intentado aglutinar la resistencia armada en toda España [“Guerrillas Españolas” de Pons Prades], o sin intentar tan ambicioso plan, encontramos varios volúmenes, donde se describen los hechos en zonas concretas de la Península [“El Maquis en la provincia de Cádiz” de Manuel Pérez Regornan, o “La guerrilla antifranquista en León” de Secundino Serrano], sin olvidar los que entran simplemente en la vida de un solo protagonista [“La agonía del León” de Carlos G. Reigosa, o “Juanin, el ultimo emboscado de la Posguerra Española” de Pedro Álvarez].
La mini-historia que expongo ahora, la podemos conocer gracias a Mercedes Yusta, investigadora muy considerada en el mundillo de la recuperación de la memoria, la cual ha editado varias obras:
.- Guerrilla y resistencia campesina, La resistencia armada contra el franquismo en Aragón (1939-1952)
.- La guerra de los vencidos, El maquis en el Maestrazgo turolense, 1940-1950
.- Los maquis de Andorra: La pervivencia de la memoria
Tras el fracaso de la operación “Reconquista de España” en el año 1944, por la falta de apoyo popular, el enfrentamiento desigual contra el ejercito, y la no intervención de los aliados tan necesaria como ingenuamente esperada, muchos de los combatientes se encontraron aislados y sin enlace con grupos de resistentes, que mas en el interior de la península se encontraban en el monte.
Dos de estos maquis se ocultaron durante casi un año en los montes de las inmediaciones de Andorra, desde donde pudieron observar la vida diaria de los naturales, que intentaban resolverla con normalidad, para olvidar las convulsiones vividas durante la guerra.
Hasta que se atrevieron a bajar [armados pero sin amenazar a nadie] y mezclarse con las gentes, incluso en fiestas, llegando hasta el punto de ofrecerles comida los propios Andorranos.
Tanto ir y venir llegó a oídos de la autoridad y la guardia civil, los cuales empezaron sus investigaciones, pero el principio del fin ocurrió, cuando los maquis buscaron a un guardia jurado, tildado de fascista, el cual parece ser, fue perseguidor de las personas de izquierda y además, no dejaba a los masoveros de la zona que ayudaban a los maquis, hacer leña del pinar de Hijar. El Guardia, rápidamente puso en conocimiento de la guardia civil los hechos, montándose un dispositivo para tenderles una trampa y no tener que enfrentarse cara a cara con ellos. Poco antes, un tercer maquis perdido por la zona, se unió con sus dos compañeros, bajando los tres por Andorra, cada vez mas confiados. Un masovero afecto al régimen los denunció, indicando la masia donde se ocultaban a la guardia civil, que en numero de cuatro, mas dos guardias jurado que les sirvieron de guías, se apostaron cerca de dicha masia. A la mañana siguiente, los tres, mas un hijo del masovero, salieron de la masia, momento en el cual las fuerzas apostadas, los ametrallaron, cayendo fulminados los tres, y el hijo solo fue herido en un pie, gracias al reconocimiento de uno de los guardias jurado, que apartó el rifle de un atacante y pudo desviar el disparo.
La versión de la guardia civil difiere como siempre de la que circuló por Andorra. Según la guardia civil, en el enfrentamiento se usaron las armas por ambas partes, resultando los atacantes ilesos. Pero la otra versión dice, que salían descalzos, con toallas, e iban al río a bañarse.
No hizo falta la intervención de fuerzas de la guardia civil de los puestos de Alcorisa y Albalate que estaban preparados para ir a la zona, ni tampoco una sección del ejército apostado en Alcañiz. Y es que nunca se sabe lo que pueden dar de si tres peligrosos “bandoleros”.
Los restos de los tres infortunados fueron metidos en una fosa del cementerio de Andorra, a la cual se le puso una lapida abandonada con el nombre de una mujer fallecida bastantes años antes.
En memoria de: Diego Fernández, Mariano y Julio Pérez
07 agosto, 2006
"Los Jubiles"
Dentro de los distintos grupos de resistentes alojados en los montes de toda España, quisiera remarcar uno que reúne unas características singulares que lo hacen a mi parecer un poco diferente de los demás.
Se trata de “Los Jubiles”, grupo creado en torno a tres hermanos, Francisco, Juan y Sebastián Rodríguez Muñoz, los cuales una vez rotos los frentes de guerra donde estaban encuadrados [88 Brigada Mixta, 2º batallón], y prácticamente acabada la guerra, resolvieron echarse al monte y resistir.
Así se creó una partida de guerrilleros de ideología anarquista, donde no solo imperaba el salvar la vida, sino que desde el primer momento, y al contrario de otros grupos de huidos, se emplearon en acciones ofensivas alternando con la mera supervivencia.
En la desarticulación y represión de los distintos grupos de resistentes diseminados por toda la geografía Española, se emplearon distintos métodos por parte de la guardia civil, estamento que llevó prácticamente todo el peso de la represión al resultar ineficaces los grandes movimientos de tropas regulares del ejercito y columnas moras. Así pues, las contrapartidas, el empleo de los guerrilleros (entregados o capturados) para la localización de campamentos y enlaces, y el terror contra las familias y puntos de apoyo, fueron básicamente las labores empleadas por la guardia civil para intentar acabar con el fenómeno guerrillero, cosa que consiguieron en múltiples ocasiones.
Pero los Jubiles sucumbieron gracias a la labor de un infiltrado por la guardia civil.
Que este método funcionase, solo lo conozco en contadas ocasiones, una en la eliminación del mítico guerrillero “Girón”, al cual el mismo infiltrado [José Rodríguez Cañueto] le dio traicioneramente la muerte. Otra en el cual un infiltrado ocasionó la muerte de 13 guerrilleros y 6 enlaces en una playa asturiana.
Y por ultimo en la A.G.L.A., aunque no descarto su posible utilización en otras partidas.
En esta ocasión, fue Juan Olmo "El Abisinio" el que hizo bien su trabajo, y acabó con todo el grupo, salvo con José Moreno Salazar “El Quincallero”, que es de quien va toda esta historia.
Lo paradójico es acabar con todo un grupo de un solo golpe y matar a todos sus integrantes menos a uno. Tambien es inaudito, que este integrante escape de la cárcel, y sobreviva hasta nuestros días sin haber pasado la frontera con Francia.
José Moreno Salazar fue enlace de Los Jubiles, pero en las continuas redadas contra los puntos de apoyo de la guerrilla, se ve obligado a irse al monte, escapando él mismo de ser detenido.
Después del desastre en el cortijo “Mojapies” [6-01-1944], José Moreno sale vivo de entre los escombros, en lo que quedó convertido dicho caserón, después de las bombas arrojadas por la guardia civil.
Trasladado a la cárcel de Córdoba, es torturado, pero solo pueden sacarle datos conocidos por ellos, que a esas alturas ya no tienen relevancia. Mezclado entre un grupo de albañiles que salían de hacer unos trabajos en el interior de la cárcel, escapa por la puerta, sin que los vigilantes lo adviertan, salvándose del mas que probable fusilamiento.
Antonio Pérez Sánchez es el falso nuevo nombre que José Moreno adquiere para ocultar su pasado, trabajando como agente de seguros en un pueblo de Cuenca, pasa inadvertido año tras año hasta que puede recobrar su verdadera identidad.
José Moreno Salazar Narra sus vivencias en el libro “El guerrillero que no pudo bailar”, muy recomendable su lectura por varias razones.
Una pudiera ser por el relato duro y descarnado de las torturas a que fue sometido el y su hermano delante de su propia madre. Precisamente he visionado recientemente un documental emitido en TV2, titulado “los del monte”, en el cual un mando de la guardia civil, que ejerció la represión contra el maquis, contaba como sonsacaban a los detenidos la información sin violencia, simplemente [decía] por ser los interrogadores “más tercos que una mula”, y así por agotamiento, los detenidos hablaban.
Así pues pongo este extracto del libro de José Moreno, para cerciorarnos de cómo era un interrogatorio “sin violencia”.
“Me dejan en el cuerpo de guardia y enseguida comienza –la fiesta- anunciada en el bar: bofetadas, patadas, puñetazos y vergajazos. Cansados tras tanto esfuerzo, el interrogatorio: -¿Dónde has estado hoy?-. [...] ¿A quien has visto?. [...] Mas patadas y puñetazos. –Declara, confiesa- [...] Sigue la paliza pero ahora, pobrecillos, tienen las manos doloridas y solo utilizan las vergas [...]. Me arrastran a las cuadras [...], allí están liados con Antonio; Mi madre, atada a un pesebre, con la cara amoratada, grita desesperada: -¡Canallas, matadme a mi pero dejad en paz a mis hijos!- [...] ¡Que noche más larga!“
Otra razón es por haber encontrado por fin el relato de un ajusticiamiento interno en la guerrilla, y del que el mismo autor se declara ejecutor, plasmándolo en su obra, cosa que no he encontrado nunca en los numerosos libros que han pasado por mis manos, al adjudicar las autorías a guerrilleros fallecidos, o a traidores que luego desertaron.
Dicho ajusticiamiento lo realizaron contra el “Boy”, un guerrillero que mantuvo relaciones con la esposa de un enlace que los cobijaba, con el consiguiente peligro para el propio enlace y para el grupo en general, con lo cual se acordó su eliminación, y así lo cuenta:
“Monto la escopeta y salgo al patio: -Boy, ha llegado tu hora. Levántate y muere como los hombres-. Aprieto el gatillo y se encasquilla el arma. –Bigotin- reacciona rápido: le dispara a quemarropa. –El Boy- herido de muerte, intenta desenfundar su pistola, antes le descerrajo un tiro en la frente y cae fulminado.”
Y por ultimo se me ocurre la lectura de esta obra, por el pormenorizado relato de su vida en la guerrilla, con las andanzas de un sitio para otro y las acciones en las que participó, dando muestra de una verdadera capacidad para memorizar.
Se trata de “Los Jubiles”, grupo creado en torno a tres hermanos, Francisco, Juan y Sebastián Rodríguez Muñoz, los cuales una vez rotos los frentes de guerra donde estaban encuadrados [88 Brigada Mixta, 2º batallón], y prácticamente acabada la guerra, resolvieron echarse al monte y resistir.
Así se creó una partida de guerrilleros de ideología anarquista, donde no solo imperaba el salvar la vida, sino que desde el primer momento, y al contrario de otros grupos de huidos, se emplearon en acciones ofensivas alternando con la mera supervivencia.
En la desarticulación y represión de los distintos grupos de resistentes diseminados por toda la geografía Española, se emplearon distintos métodos por parte de la guardia civil, estamento que llevó prácticamente todo el peso de la represión al resultar ineficaces los grandes movimientos de tropas regulares del ejercito y columnas moras. Así pues, las contrapartidas, el empleo de los guerrilleros (entregados o capturados) para la localización de campamentos y enlaces, y el terror contra las familias y puntos de apoyo, fueron básicamente las labores empleadas por la guardia civil para intentar acabar con el fenómeno guerrillero, cosa que consiguieron en múltiples ocasiones.
Pero los Jubiles sucumbieron gracias a la labor de un infiltrado por la guardia civil.
Que este método funcionase, solo lo conozco en contadas ocasiones, una en la eliminación del mítico guerrillero “Girón”, al cual el mismo infiltrado [José Rodríguez Cañueto] le dio traicioneramente la muerte. Otra en el cual un infiltrado ocasionó la muerte de 13 guerrilleros y 6 enlaces en una playa asturiana.
Y por ultimo en la A.G.L.A., aunque no descarto su posible utilización en otras partidas.
En esta ocasión, fue Juan Olmo "El Abisinio" el que hizo bien su trabajo, y acabó con todo el grupo, salvo con José Moreno Salazar “El Quincallero”, que es de quien va toda esta historia.
Lo paradójico es acabar con todo un grupo de un solo golpe y matar a todos sus integrantes menos a uno. Tambien es inaudito, que este integrante escape de la cárcel, y sobreviva hasta nuestros días sin haber pasado la frontera con Francia.
José Moreno Salazar fue enlace de Los Jubiles, pero en las continuas redadas contra los puntos de apoyo de la guerrilla, se ve obligado a irse al monte, escapando él mismo de ser detenido.
Después del desastre en el cortijo “Mojapies” [6-01-1944], José Moreno sale vivo de entre los escombros, en lo que quedó convertido dicho caserón, después de las bombas arrojadas por la guardia civil.
Trasladado a la cárcel de Córdoba, es torturado, pero solo pueden sacarle datos conocidos por ellos, que a esas alturas ya no tienen relevancia. Mezclado entre un grupo de albañiles que salían de hacer unos trabajos en el interior de la cárcel, escapa por la puerta, sin que los vigilantes lo adviertan, salvándose del mas que probable fusilamiento.
Antonio Pérez Sánchez es el falso nuevo nombre que José Moreno adquiere para ocultar su pasado, trabajando como agente de seguros en un pueblo de Cuenca, pasa inadvertido año tras año hasta que puede recobrar su verdadera identidad.
José Moreno Salazar Narra sus vivencias en el libro “El guerrillero que no pudo bailar”, muy recomendable su lectura por varias razones.
Una pudiera ser por el relato duro y descarnado de las torturas a que fue sometido el y su hermano delante de su propia madre. Precisamente he visionado recientemente un documental emitido en TV2, titulado “los del monte”, en el cual un mando de la guardia civil, que ejerció la represión contra el maquis, contaba como sonsacaban a los detenidos la información sin violencia, simplemente [decía] por ser los interrogadores “más tercos que una mula”, y así por agotamiento, los detenidos hablaban.
Así pues pongo este extracto del libro de José Moreno, para cerciorarnos de cómo era un interrogatorio “sin violencia”.
“Me dejan en el cuerpo de guardia y enseguida comienza –la fiesta- anunciada en el bar: bofetadas, patadas, puñetazos y vergajazos. Cansados tras tanto esfuerzo, el interrogatorio: -¿Dónde has estado hoy?-. [...] ¿A quien has visto?. [...] Mas patadas y puñetazos. –Declara, confiesa- [...] Sigue la paliza pero ahora, pobrecillos, tienen las manos doloridas y solo utilizan las vergas [...]. Me arrastran a las cuadras [...], allí están liados con Antonio; Mi madre, atada a un pesebre, con la cara amoratada, grita desesperada: -¡Canallas, matadme a mi pero dejad en paz a mis hijos!- [...] ¡Que noche más larga!“

Otra razón es por haber encontrado por fin el relato de un ajusticiamiento interno en la guerrilla, y del que el mismo autor se declara ejecutor, plasmándolo en su obra, cosa que no he encontrado nunca en los numerosos libros que han pasado por mis manos, al adjudicar las autorías a guerrilleros fallecidos, o a traidores que luego desertaron.
Dicho ajusticiamiento lo realizaron contra el “Boy”, un guerrillero que mantuvo relaciones con la esposa de un enlace que los cobijaba, con el consiguiente peligro para el propio enlace y para el grupo en general, con lo cual se acordó su eliminación, y así lo cuenta:
“Monto la escopeta y salgo al patio: -Boy, ha llegado tu hora. Levántate y muere como los hombres-. Aprieto el gatillo y se encasquilla el arma. –Bigotin- reacciona rápido: le dispara a quemarropa. –El Boy- herido de muerte, intenta desenfundar su pistola, antes le descerrajo un tiro en la frente y cae fulminado.”
Y por ultimo se me ocurre la lectura de esta obra, por el pormenorizado relato de su vida en la guerrilla, con las andanzas de un sitio para otro y las acciones en las que participó, dando muestra de una verdadera capacidad para memorizar.
05 agosto, 2006
Historia y Memoria del MAQUIS
Historia y Memoria del MAQUIS
El cordobés “Veneno”, último guerrillero de La Mancha
(Extremeños, andaluces y manchegos en la “Resistencia”)
Autor: Fco. Moreno Gómez
Editorial: Alpuerto

Libro editado en 2006, de un autor bastante curtido en estas lides de historiar la Guerrilla Antifranquista, sobre todo de la zona centro-sur.
Doctor en Filosofía y Letras, Catedrático de instituto y miembro de la Asociación Guerra y Exilio (A.G.E.), así como, socio fundador de la Sociedad de Estudios de la Guerra Civil y del Franquismo (SEGUEF), y colaborador de la Cátedra sobre Memoria Histórica del Siglo XX en la Facultad Complutense de Madrid.
Fco. Moreno Gómez es autor de bastantes libros sobre la Guerra Civil en Córdoba, así como un estudio también editado sobre la Masonería en esta misma ciudad.
Pero sin duda, sobresale en lo relacionado con lo que mas me interesa, que no es otra cosa que la resistencia armada antifranquista.
Así tenemos que, en 1987, editó “Córdoba en la posguerra (la represión y la guerrilla, 1939-1950)”.
En 2001, salió a la venta el ejemplar mas voluminoso que tengo sobre el tema [+ de 800 pág.] y cuyo titulo es: “La resistencia armada contra Franco. Tragedia del maquis y la guerrilla (El Centro-Sur de España: de Madrid al Guadalquivir)”.
En 2002, participa conjuntamente con un estudio guerrillero, en la obra: “Morir, matar, sobrevivir. Violencia en la dictadura de Franco”.
Y por ultimo el que aquí expongo, que sigue la línea purista de los anteriores, en cuanto a la abundante información que plasma siempre en sus obras, introduciéndonos en todo el entramado de resistencia en La Mancha, así como en la vida guerrillera de “Veneno” [Fco. Blancas Pino], ejerciendo como tal en Ciudad Real (2ª agrupación) en 1945, y luego, diez años en La Mancha al mando de una guerrilla, hasta su tortuosa marcha hacia Francia, con tres compañeros, en 1955, cosa que consiguió, siendo uno de los pocos que se salvaron de la quema.
A Fco. Moreno Gómez solo un reproche, y es que, a causa de su proximidad ideológica con el PCE/IU, hace a mi entender, escasa critica a ese mismo partido, en relación al periodo de la transición, cuando en los pactos “no escritos”, dejaron en el olvido no solo la bandera por la que estos mismos luchadores dieron su vida, sino la historia misma de su lucha.
Así pues, por esos polvos, vienen ahora estos lodos, y tenemos que recuperar a marchas forzadas, lo que por indecencia nos fue arrebatado, ¡la memoria!
El cordobés “Veneno”, último guerrillero de La Mancha
(Extremeños, andaluces y manchegos en la “Resistencia”)
Autor: Fco. Moreno Gómez
Editorial: Alpuerto

Libro editado en 2006, de un autor bastante curtido en estas lides de historiar la Guerrilla Antifranquista, sobre todo de la zona centro-sur.
Doctor en Filosofía y Letras, Catedrático de instituto y miembro de la Asociación Guerra y Exilio (A.G.E.), así como, socio fundador de la Sociedad de Estudios de la Guerra Civil y del Franquismo (SEGUEF), y colaborador de la Cátedra sobre Memoria Histórica del Siglo XX en la Facultad Complutense de Madrid.
Fco. Moreno Gómez es autor de bastantes libros sobre la Guerra Civil en Córdoba, así como un estudio también editado sobre la Masonería en esta misma ciudad.
Pero sin duda, sobresale en lo relacionado con lo que mas me interesa, que no es otra cosa que la resistencia armada antifranquista.
Así tenemos que, en 1987, editó “Córdoba en la posguerra (la represión y la guerrilla, 1939-1950)”.
En 2001, salió a la venta el ejemplar mas voluminoso que tengo sobre el tema [+ de 800 pág.] y cuyo titulo es: “La resistencia armada contra Franco. Tragedia del maquis y la guerrilla (El Centro-Sur de España: de Madrid al Guadalquivir)”.
En 2002, participa conjuntamente con un estudio guerrillero, en la obra: “Morir, matar, sobrevivir. Violencia en la dictadura de Franco”.
Y por ultimo el que aquí expongo, que sigue la línea purista de los anteriores, en cuanto a la abundante información que plasma siempre en sus obras, introduciéndonos en todo el entramado de resistencia en La Mancha, así como en la vida guerrillera de “Veneno” [Fco. Blancas Pino], ejerciendo como tal en Ciudad Real (2ª agrupación) en 1945, y luego, diez años en La Mancha al mando de una guerrilla, hasta su tortuosa marcha hacia Francia, con tres compañeros, en 1955, cosa que consiguió, siendo uno de los pocos que se salvaron de la quema.
A Fco. Moreno Gómez solo un reproche, y es que, a causa de su proximidad ideológica con el PCE/IU, hace a mi entender, escasa critica a ese mismo partido, en relación al periodo de la transición, cuando en los pactos “no escritos”, dejaron en el olvido no solo la bandera por la que estos mismos luchadores dieron su vida, sino la historia misma de su lucha.
Así pues, por esos polvos, vienen ahora estos lodos, y tenemos que recuperar a marchas forzadas, lo que por indecencia nos fue arrebatado, ¡la memoria!
04 agosto, 2006
Los Maquis ¿por qué hasta 1952?
Los Maquis ¿Por qué hasta 1952?
Autor: Manuel Navarro Serrano
Editorial: Imagina Press Ediciones

Libro de reciente aparición, cuyo autor, doctorado en Química, catedrático de Física y Química, y finalista del premio Ciudad de Valeria de novela corta, se aventura por los caminos históricos de la resistencia armada contra Franco, y mas concretamente centrado en la A.G.L.A.
Edita este libro, cuyo titulo expeditivo nos recuerda lo que tantos otros autores y estudiosos se han preguntado, que no es otra cosa que la inexplicable torpeza del PCE, en no evacuar y disolver la guerrilla de Levante, cuando ya no tenia sentido.
Dentro nos encontraremos con bastante información procurada de los archivos de la Guardia Civil, del PCE, y de entrevistas a Guerrilleros y represores, efectuadas por el autor.
No descubriremos nada nuevo ni relevante que no hayamos leído en otros volúmenes semejantes [aunque no se le puede achacar falta de labor de investigación], pero si que quiero comentar algunas, a mi juicio inexactitudes, o mejor dicho, falta de rigor en los comentarios.
En la pagina 22 dice: "Con esta primera y somera exposición queremos dejar sentado, con toda claridad, que no entraremos en la peligrosísima dinámica de –buenos y malos-". Esta bien esto de intentar ser un historiador aséptico, pero meter en el mismo saco a represores y represaliados, como si las acciones de unos se nivelaran con las de los otros, nos llevaría a entrar en una corriente de increíble compresión hacia las fuerzas de seguridad de represión guerrillera, por que al fin y al cabo ¡los maquis eran los culpables por no rendirse y entregar las armas!, cuando ni buscaron el enfrentamiento [fueron obligados], ni tenían salvación en caso de caer en las manos de la Guardia Civil.
En la pagina 41 cuenta: "El fenómeno del maquis no es un hecho espontáneo ni una consecuencia de la agrupación de los distintos grupos de –huidos- que se marcharon al monte una vez concluida la guerra civil de 1936 [...] nace se desarrolla y se planifica [...] de las directrices emanadas [...] del PCE". Este es un error muy común en algunos de los conversos que se introducen en el atractivo mundo de escribir historia contemporánea, y mas en concreto en estos laberintos del Maquis.
El Maquis no fue una creación del PCE, ni mucho menos los huidos en el monte lo fueron justo después de acabada la Guerra Civil. Desde los primeros días de la contienda, ya hubo cientos de huidos a las sierras, escapando de la brutal represión que se desataba por los pueblos, donde el ejercito franquista avanzaba casi sin resistencia.
Y no solo comunistas y anarquistas fueron los perseguidos, sino también socialistas y simples republicanos moderados, todos los cuales nutrían las filas de la resistencia.
En la pagina 84 comenta: "En el otro bando, el bando represor, había otro grupo de -mandaos-; otro grupo de débiles (los guardias civiles)".
Aquí, si quisiera que se entendiera, que el oficio de Guardia Civil era [y es] de libre ingreso, y las contrapartidas se nutrían de voluntarios. Si es verdad la poca paga que recibían en comparación con el riesgo que corrían, pero bastantes relatos he leído en otros libros, los cuales indicaban las recompensas disponibles y adjudicadas por la muerte de los llamados “bandoleros”. Así en casos de entrega por parte de los huidos, y cuando ya no existía peligro para la detención de algún integrante de las partidas, se recurrió al frío asesinato, para engrosar los bolsillos con un dinero extra. También se dieron casos de colocar una escopeta de caza al lado del cadáver de algún punto de apoyo asesinado en ese momento, para inscribirlo en el registro como bandolero fallecido, y cobrar la vil recompensa. Estos son los [pobrecitos] guardias civiles que alude Navarro en su libro, los cuales durante años siguieron viviendo en sus pueblos, con la carga de varios asesinados en sus espaldas, ¡que felicidad!.
En la pagina 120, nos encontramos esto: "Un ejemplo de lo planteado ha sido analizado por el prestigioso escritor y especialista en el tema, Fco Aguado Sánchez".
No salgo de mi asombro, cuando en bastantes libros leídos hasta la fecha, de autores de reconocida autoridad en la búsqueda objetiva de la verdad histórica de la etapa guerrillera, indican precisamente lo contrario de Aguado Sánchez, enfatizando su falta de profesionalidad, con numerosos errores en su libro, aun teniendo todo lo necesario en material de archivo de primera mano en su estamento: La Guardia Civil.
Dichos autores indican como, en su famoso libro –El Maquis en España-, da por muertos a guerrilleros en un capitulo, indicando una fecha concreta, y mas adelante en otro capitulo distinto, los mismos guerrilleros han muerto misteriosamente años después. O guerrilleros que los da por fallecidos en enfrentamientos con las fuerzas represoras en tal año, y luego en un año posterior aparecen “resucitados” en algún golpe económico. Así como integrantes de unas partidas concretas los encuadra en otras, donde en toda su vida de huidos, nunca estuvieron, y aquí expongo un ejemplo encontrado en el libro –La resistencia armada contra Franco- de Fco. Moreno Gómez, Pág.-22: "El mas renombrado es el entonces teniente coronel Aguado Sánchez [...] da como resultado una obra estéril, deformadora de la realidad e inveraz, a lo que hay que añadir el falseamiento de los hechos, la ocultación de la verdad, el silencio sobre los crímenes de la –ley de fugas- y la multitud de errores".
Con estos antecedentes, no creo que el apelativo de “prestigioso escritor” sea la mejor manera de citar a Aguado Sánchez, y no lo digo desde la óptica sesgada de un antifranquista convencido, sino con conocimiento de causa, al haber leído a otro autor [Tomas Cossias], el cual aun siendo también un miembro del aparato represivo, por lo menos se le aprecia que ha usado bien la buena información que tenia, aun cuando los apelativos de “bandoleros, atracadores etc” se multiplican en todas sus paginas..... como no podía ser de otro modo.
Supongo que a Navarro, cuando le cayo por azar en las manos el libro de Aguado Sánchez, le entró la afición por estos temas, así que para equilibrar la balanza, buscó el de Secundino Serrano [también bastante mencionado en su libro], y no se molestó en bucear entre los cientos de volúmenes con mejor o peor fortuna, editados hasta la fecha.
Autor: Manuel Navarro Serrano
Editorial: Imagina Press Ediciones

Libro de reciente aparición, cuyo autor, doctorado en Química, catedrático de Física y Química, y finalista del premio Ciudad de Valeria de novela corta, se aventura por los caminos históricos de la resistencia armada contra Franco, y mas concretamente centrado en la A.G.L.A.
Edita este libro, cuyo titulo expeditivo nos recuerda lo que tantos otros autores y estudiosos se han preguntado, que no es otra cosa que la inexplicable torpeza del PCE, en no evacuar y disolver la guerrilla de Levante, cuando ya no tenia sentido.
Dentro nos encontraremos con bastante información procurada de los archivos de la Guardia Civil, del PCE, y de entrevistas a Guerrilleros y represores, efectuadas por el autor.
No descubriremos nada nuevo ni relevante que no hayamos leído en otros volúmenes semejantes [aunque no se le puede achacar falta de labor de investigación], pero si que quiero comentar algunas, a mi juicio inexactitudes, o mejor dicho, falta de rigor en los comentarios.
En la pagina 22 dice: "Con esta primera y somera exposición queremos dejar sentado, con toda claridad, que no entraremos en la peligrosísima dinámica de –buenos y malos-". Esta bien esto de intentar ser un historiador aséptico, pero meter en el mismo saco a represores y represaliados, como si las acciones de unos se nivelaran con las de los otros, nos llevaría a entrar en una corriente de increíble compresión hacia las fuerzas de seguridad de represión guerrillera, por que al fin y al cabo ¡los maquis eran los culpables por no rendirse y entregar las armas!, cuando ni buscaron el enfrentamiento [fueron obligados], ni tenían salvación en caso de caer en las manos de la Guardia Civil.
En la pagina 41 cuenta: "El fenómeno del maquis no es un hecho espontáneo ni una consecuencia de la agrupación de los distintos grupos de –huidos- que se marcharon al monte una vez concluida la guerra civil de 1936 [...] nace se desarrolla y se planifica [...] de las directrices emanadas [...] del PCE". Este es un error muy común en algunos de los conversos que se introducen en el atractivo mundo de escribir historia contemporánea, y mas en concreto en estos laberintos del Maquis.
El Maquis no fue una creación del PCE, ni mucho menos los huidos en el monte lo fueron justo después de acabada la Guerra Civil. Desde los primeros días de la contienda, ya hubo cientos de huidos a las sierras, escapando de la brutal represión que se desataba por los pueblos, donde el ejercito franquista avanzaba casi sin resistencia.
Y no solo comunistas y anarquistas fueron los perseguidos, sino también socialistas y simples republicanos moderados, todos los cuales nutrían las filas de la resistencia.
En la pagina 84 comenta: "En el otro bando, el bando represor, había otro grupo de -mandaos-; otro grupo de débiles (los guardias civiles)".
Aquí, si quisiera que se entendiera, que el oficio de Guardia Civil era [y es] de libre ingreso, y las contrapartidas se nutrían de voluntarios. Si es verdad la poca paga que recibían en comparación con el riesgo que corrían, pero bastantes relatos he leído en otros libros, los cuales indicaban las recompensas disponibles y adjudicadas por la muerte de los llamados “bandoleros”. Así en casos de entrega por parte de los huidos, y cuando ya no existía peligro para la detención de algún integrante de las partidas, se recurrió al frío asesinato, para engrosar los bolsillos con un dinero extra. También se dieron casos de colocar una escopeta de caza al lado del cadáver de algún punto de apoyo asesinado en ese momento, para inscribirlo en el registro como bandolero fallecido, y cobrar la vil recompensa. Estos son los [pobrecitos] guardias civiles que alude Navarro en su libro, los cuales durante años siguieron viviendo en sus pueblos, con la carga de varios asesinados en sus espaldas, ¡que felicidad!.
En la pagina 120, nos encontramos esto: "Un ejemplo de lo planteado ha sido analizado por el prestigioso escritor y especialista en el tema, Fco Aguado Sánchez".
No salgo de mi asombro, cuando en bastantes libros leídos hasta la fecha, de autores de reconocida autoridad en la búsqueda objetiva de la verdad histórica de la etapa guerrillera, indican precisamente lo contrario de Aguado Sánchez, enfatizando su falta de profesionalidad, con numerosos errores en su libro, aun teniendo todo lo necesario en material de archivo de primera mano en su estamento: La Guardia Civil.
Dichos autores indican como, en su famoso libro –El Maquis en España-, da por muertos a guerrilleros en un capitulo, indicando una fecha concreta, y mas adelante en otro capitulo distinto, los mismos guerrilleros han muerto misteriosamente años después. O guerrilleros que los da por fallecidos en enfrentamientos con las fuerzas represoras en tal año, y luego en un año posterior aparecen “resucitados” en algún golpe económico. Así como integrantes de unas partidas concretas los encuadra en otras, donde en toda su vida de huidos, nunca estuvieron, y aquí expongo un ejemplo encontrado en el libro –La resistencia armada contra Franco- de Fco. Moreno Gómez, Pág.-22: "El mas renombrado es el entonces teniente coronel Aguado Sánchez [...] da como resultado una obra estéril, deformadora de la realidad e inveraz, a lo que hay que añadir el falseamiento de los hechos, la ocultación de la verdad, el silencio sobre los crímenes de la –ley de fugas- y la multitud de errores".
Con estos antecedentes, no creo que el apelativo de “prestigioso escritor” sea la mejor manera de citar a Aguado Sánchez, y no lo digo desde la óptica sesgada de un antifranquista convencido, sino con conocimiento de causa, al haber leído a otro autor [Tomas Cossias], el cual aun siendo también un miembro del aparato represivo, por lo menos se le aprecia que ha usado bien la buena información que tenia, aun cuando los apelativos de “bandoleros, atracadores etc” se multiplican en todas sus paginas..... como no podía ser de otro modo.
Supongo que a Navarro, cuando le cayo por azar en las manos el libro de Aguado Sánchez, le entró la afición por estos temas, así que para equilibrar la balanza, buscó el de Secundino Serrano [también bastante mencionado en su libro], y no se molestó en bucear entre los cientos de volúmenes con mejor o peor fortuna, editados hasta la fecha.
03 agosto, 2006
Santa Cruz de Moya
Hay una zona en España, donde el fenómeno guerrillero y la represión por parte de las fuerzas de la Guardia Civil, tuvieron gran virulencia. Dicha zona situada en las estribaciones de la Sierra de Javalambre, y mas concretamente por Santa Cruz de Moya y los pueblos circundantes [Prov. de Cuenca], sirvió como base del Estado Mayor de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón [A.G.L.A.], situando su campamento en el cercano monte de “Cerro Moreno”.
El PCE desde Francia decide la constitución de la Agrupación Guerrillera sobre el año 1945, poco tiempo después del fracaso de la operación “Reconquista de España”, mal llamada a mi entender “invasión del Valle de Arán”, pues poco podían invadir 4500 combatientes, salvo una pequeña zona para crear un gobierno provisional, y esperar a que los aliados intervinieran. Al fin y al cabo, ya se había acabado con Hitler y Mussolini.
Guerrilleros curtidos en la lucha contra los nazis en el sur de Francia, y mas tarde en la operación Reconquista, fueron enviados a una amplia zona entre Cuenca, Valencia, Teruel y Castellón, donde grupos dispersos de huidos resistían en los montes.
Una vez constituida la A.G.L.A. se organizó en sectores, siendo estos el 5º, 7º, 11º y posteriormente el 23º, siendo el 11º el ubicado en esta zona.
El 7 de noviembre de 1949, se efectúa el asalto al campamento de Cerro Moreno por parte de la guardia Civil, en numero estimado de 250 efectivos, enviados desde tres comandancias distintas. El resultado fue de 12 guerrilleros muertos y uno herido que logra romper el cerco.
Es en este pequeño pueblo de Cuenca donde se crea una asociación, la “Gavilla Verde”, fundada por jóvenes preocupados por el desarrollo rural del entorno, y también por la recuperación de la Memoria Histórica de la etapa guerrillera que convulsionó el pueblo.
He tenido la suerte de acudir a una de las jornadas que organizan todos los años a primeros de Octubre junto al homenaje al guerrillero el primer domingo de dicho mes.
Para el estudioso, o simplemente interesado por el fenómeno del “Maquis”, son muy recomendables dichas jornadas donde se imparten conferencias, se emiten documentales, y lo mas importante, los propios guerrilleros supervivientes exponen sus andanzas, convirtiendo las jornadas en un escaparate de autentica MEMORIA VIVA de la lucha guerrillera.
Como dicen en Santa Cruz de Moya: ¡Sierra y Libertad!
El PCE desde Francia decide la constitución de la Agrupación Guerrillera sobre el año 1945, poco tiempo después del fracaso de la operación “Reconquista de España”, mal llamada a mi entender “invasión del Valle de Arán”, pues poco podían invadir 4500 combatientes, salvo una pequeña zona para crear un gobierno provisional, y esperar a que los aliados intervinieran. Al fin y al cabo, ya se había acabado con Hitler y Mussolini.
Guerrilleros curtidos en la lucha contra los nazis en el sur de Francia, y mas tarde en la operación Reconquista, fueron enviados a una amplia zona entre Cuenca, Valencia, Teruel y Castellón, donde grupos dispersos de huidos resistían en los montes.
Una vez constituida la A.G.L.A. se organizó en sectores, siendo estos el 5º, 7º, 11º y posteriormente el 23º, siendo el 11º el ubicado en esta zona.
El 7 de noviembre de 1949, se efectúa el asalto al campamento de Cerro Moreno por parte de la guardia Civil, en numero estimado de 250 efectivos, enviados desde tres comandancias distintas. El resultado fue de 12 guerrilleros muertos y uno herido que logra romper el cerco.
Es en este pequeño pueblo de Cuenca donde se crea una asociación, la “Gavilla Verde”, fundada por jóvenes preocupados por el desarrollo rural del entorno, y también por la recuperación de la Memoria Histórica de la etapa guerrillera que convulsionó el pueblo.

Para el estudioso, o simplemente interesado por el fenómeno del “Maquis”, son muy recomendables dichas jornadas donde se imparten conferencias, se emiten documentales, y lo mas importante, los propios guerrilleros supervivientes exponen sus andanzas, convirtiendo las jornadas en un escaparate de autentica MEMORIA VIVA de la lucha guerrillera.
Como dicen en Santa Cruz de Moya: ¡Sierra y Libertad!
¿Por qué?
Hace tiempo aprendí que para no perder el tiempo, lo mejor es seguir la línea recta, porque cuando te desvías intentando convencer a alguien de unos principios en los que crees firmemente, y ese alguien no quiere ser convencido, solo has conseguido perder un tiempo precioso, el cual podría haberlo empleado en algo productivo como este "Blog", y lo que es peor, el abrirse con franqueza ideológica a cualquiera y que luego lo esgriman en tu contra.
Por eso yo a lo mío, que no es otra cosa que luchar por la Recuperación de la Memoria Histórica, sin que nadie [solo los elegidos] sepan este cometido voluntario, pero sin pausa, poco a poco, socavando cimientos, y exponiendo en la medida de mis conocimientos, la etapa de oposición armada al franquismo, personificada en los Maquis, aunque yo los designaría mejor como: "Guerrilla Antifranquista".
Por eso yo a lo mío, que no es otra cosa que luchar por la Recuperación de la Memoria Histórica, sin que nadie [solo los elegidos] sepan este cometido voluntario, pero sin pausa, poco a poco, socavando cimientos, y exponiendo en la medida de mis conocimientos, la etapa de oposición armada al franquismo, personificada en los Maquis, aunque yo los designaría mejor como: "Guerrilla Antifranquista".

Nunca agradeceremos bastante la labor efectuada por unos luchadores, los cuales no olvidemos, fueron obligados a "echarse al monte" huyendo de la brutal represión ejercida por los golpistas desde el primer día del levantamiento.
Los huidos se contaban por cientos en las regiones donde el avance demoledor de un ejercito profesional, fogueado en África, y contra el cual las pocas armas disponibles entre los milicianos espontáneos que lograban enfrentarse, nada podían hacer.
Con bastante humildad, sirva esta pequeña aportación en la red, como homenaje a esos luchadores que no cejaron en el empeño por defender, primero su propia vida, y luego la legalidad republicana y la democracia que tanto trabajo costó conseguir... y en tan poco tiempo perder.
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