Continuación de "Diario de un Maquis"
Días 7 y 8 de Octubre de 1944
Días 9, 10 y 11 de Octubre de 1944
Días 12, 13 y 14 de Octubre de 1944
Días 15, 16, 17 y 18 de Octubre de 1944
Día 19. 6 de la mañana. Seguimos hasta ver el acantonamiento que
tenia la segunda y salimos seis para ver si encontramos algo de comer. Pasamos varias horas y el ganado nada. Por fin encontramos una yegua con su cría y nos la llevamos. Vemos a un campesino que nos informa y pruebo un bocado de pan que me ha sabido muy bueno, después que no lo tenia desde el día 6. A la vuelta nos encontramos con dos del pueblo próximo que vienen con nosotros y nos informan. Por fin comemos carne asada sin sal ni nada que le acompañe, y poniendo un poco en el macuto seguimos en marcha para atravesar el río, guiados por los paisanos lo atravesamos y llegamos a una (siguen varias palabras ilegibles); con tres nuevas deserciones en la Compañía y el enlace de la Brigada.
Día 20. Nos ponemos en marcha hasta una casa situada a unos dos kilómetros. Yo voy con una debilidad de piernas enorme, pero los ánimos son buenos. Cuando llegamos al poco tiempo traen una oveja y un poco mas tarde cuatro mas, que se matan y todos comen a saciarse. Empiezan otra vez los malos ánimos.
Día 21. El día es lluvioso y malo. Yo me pongo a hacer una comida (los corrillos siguen). Al mediodía nos damos cuenca de la desaparición de once, se siguen sus pasos hasta el río: "deserción”. La misma tarde hay dos que lo dicen abiertamente, los ánimos se exaltan y hay muchos que vacilan.
Día 22. La borrasca se aproxima, pues todos discuten. Yo intervengo para animar y me tratan de suicida. Habla Soler, Capitán de Información y se queda de acuerdo para salir al otro día. Sale para informarse Soler y dos mas y a ver si traen algo. A las dos horas vuelven los dos y dicen que Soler ha caído muerto (se ha perdido un gran antifascista). La gente arrecia y no se habla de otra cosa que de volver a Francia, y así lo acuerdan, a pesar que unos cuantos nos pongamos en contra. iSomos tan pocos!.
La verdad es que se me pone la piel de gallina al imaginarme la vida de esta gente. Gracias por recordarlo.
ResponderEliminarUn saludo