Patronato de ayuda al pueblo español

La lucha antifranquista se mantuvo viva desde el exilio en los diferentes países a los que llegaron grupos de republicanos una vez finalizada la guerra. Francia retuvo un gran contingente de españoles huidos del franquismo, pero en América, especialmente en México o Cuba, se asentaron buena parte de ellos.

En los años cuarenta las asociaciones republicanas se multiplicaron y, las múltiples actividades encaminadas a la liberación de España y a la condena internacional del régimen fascista, culminaron en la Asamblea ideada en Cuba por el “Patronato de Ayuda al Pueblo Español”.

En la reunión celebrada el 7 de enero de 1945 en La Habana, se acordó la realización de una Mesa Asamblea. Los puntos centrales debatidos fueron los siguientes:

1. Apoyar con firme decisión a la Junta Suprema de Unidad Nacional y adherirse a su programa democrático de unidad y lucha por la liberación de España.

2. Afirmar la necesidad urgente de la unidad republicana y nacional de los españoles que en Cuba residen y actúan y estimular toda gestión encaminada a ese fin.

3. Cooperar con el Patronato de Ayuda al Pueblo Español en sus actividades políticas y solidaridad económica.

4. Desarrollar una amplia campaña para conseguir que los países americanos rompan toda clase de relaciones con Franco, apoyando de este modo, con nuestra adhesión y nuestra participación activa, la labor encomiable del Comité Congresional Cubano.

5. Impulsar la lucha que contra los falangistas en Cuba y toda América realizan actividades al servicio del nazismo. Combatir las maniobras de los apaciguadores que actúan para salvar a Franco y a la Falange de la catástrofe o sustituirles por un régimen —llámese junta o directorio militar, gobierno de «transición» o monarquía— que, en el fondo, responda a la misma orientación y asegure la supervivencia del nazismo.

6. Denunciar al mundo civilizado el salvaje terror franquista, convencidos de que sólo una gran protesta internacional que refuerce la lucha interior podrá detener el trágico ritmo de las ejecuciones.

Se desarrolló un programa de actos durante dos meses para recaudar quince mil pesos. A tal fin, el Patronato de Ayuda al Pueblo Español elaboró una proclama destinada a la colonia española antifranquista y al pueblo cubano solicitando su esfuerzo solidario con los GUERRILLEROS ESPAÑOLES y con la Junta Suprema de Unión Nacional:

El pueblo de Cuba, los españoles aquí residentes, todos los demócratas que convivimos en esta República libre, admiramos vuestro sacrificio, os admiramos en vuestra lucha, estamos con vosotros.