Una vez finalizada la Guerra Civil, el exilio obligado francés fue la tabla de salvación de miles de refugiados que tuvieron que cruzar la frontera, huyendo de las columnas militares fascistas que les acosaban. La comunidad republicana, una vez pasado el periodo de alojamiento forzoso en los campos de concentración habilitados para ellos, se repartieron por las distintas ciudades francesas, principalmente las del sur. Toulouse tiene en la actualidad una importante colonia de descendientes de exiliados, y es allí mismo donde se decide crear un hospital que diera cobertura médica a los republicanos.
¿Por qué un hospital al margen del sistema sanitario francés?. La respuesta a esta pregunta se conoció gracias a las investigaciones que se llevaron a cabo muchos años después, y no es otra que cubrir la necesidad de curar a los numerosos guerrilleros españoles heridos, de la fracasada Invasión del Valle de Arán, en la operación “Reconquista de España” del año1944.
Un castillo usado por los nazis durante su ocupación, y abandonado una vez derrotados, sirvió para estos fines. Se encontraba en el Nº 15 de la calle Varsovia, y es de ahí donde adoptó su nombre. Gracias a las mediaciones de las FFI (Forces Françaises de l’Intérieur), del gobierno Provisional Francés y del Partido Comunista de Francia, se consiguieron los permisos y el contacto con su propietario.
La rehabilitación del edificio se realizó gracias a los voluntarios adscritos al PCE y a Unión Nacional. Una vez cumplidos los objetivos sanitarios militares, el fin de la guerra y de los movimientos de tropas antifranquistas hizo que pasase a tener un uso estrictamente civil, con una filosofía social de gratuidad para todos los integrantes del exilio. Una particularidad a destacar es su personal —tanto sanitario como administrativo— compuesto íntegramente por refugiados, lo que le confería también como punto de encuentro entre exiliados.
La vida del hospital tiene muchos episodios de dificultades de supervivencia. Muchas movilizaciones de asociaciones, intelectuales y organismos oficiales tuvieron que realizarse para su salvación. Los vaivenes políticos afectaron igualmente su funcionamiento, pues en una época oscura los comunistas fueron ilegalizados y perseguidos. El hospital deja de ser patrimonio exclusivo de los integrantes del exilio, y pasa a ser de uso común. Se mantiene en funcionamiento en la actualidad y una sala dedicada a los guerrilleros nos indica que los españoles tuvieron en sus manos la gestión total de un proyecto de futuro creado a la medida de sus necesidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario