Alfiler Pasionaria

La Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón tuvo unas características que la diferenciaban de otras agrupaciones, y es que tuvieron frecuentes viajes de enlaces con Francia tanto en un sentido como en el otro, aunque distanciados en el tiempo por el recorrido a salvar andando. En estos viajes se procuraba traer material necesario para los guerrilleros, como munición, dinero o explosivos, pero el aspecto propagandista era una parte muy importante de la lucha para hacer llegar a los rincones del país el mensaje de resistencia al franquismo desde el monte. Las mochilas se traían llenas de pasquines y “Mundos Obreros” para repartir entre el pueblo y afines. La fidelidad obsesiva al partido de los dirigentes de la guerrilla, asi como de los guerrilleros concienciados, convertían en muy preciadas algunas publicaciones de los discursos pronunciados en el exilio de los cabecillas del PCE, o textos de teoría política de «Pasionaria», Carrillo y otros. Un alfiler con un botón con la foto en miniatura de Dolores Ibárruri «Pasionaria», fue algo que lucían con orgullo en la solapa los jefes y los guerrilleros de la Agrupación, alfileres que se traían precisamente en esos viajes desde Francia.

Un Guardia Civil participante en el asalto a Cerro Moreno, en el término de Santa Cruz de Moya (Cuenca), relató esto que encontramos en el libro de Salvador F. Cava “Los Guerrilleros de Levante y Aragón”:

(…) Entonces decidí practicar una inspección en la tienda de campaña encontrando lo siguiente: a primera vista medio jamón serrano, más al fondo una metralleta y dos pistolas sin una sola bala en los cargadores, una máquina fotográfica, un manipulador de telegrafía Morse, un sello de caucho en el que se lee “Guerrilleros de Levante”, una cajita con fotos de Dolores Ibárruri “Pasionaria” tipo alfiler de corbata…

El alfiler de la foto es uno de ellos, así como es de destacar en este párrafo, que la cámara fotográfica aludida, sirvió posteriormente para hacerse fotografías entre los integrantes de la Guardia Civil que participaron en el asalto, algunas de las cuales han sido publicadas en libros, aunque las fotografías que presumiblemente se hicieron los propios guerrilleros en el campamento, de gran valor histórico, nunca han sido encontradas. También es de destacar las armas halladas sin disparar y sin municiones, lo que da idea de la precariedad de suministro de la Agrupación en esa época, y la poca resistencia que pudieron hacer en el momento del asalto.

En el libro de Sánchez Cervelló, Maquis: el puño que golpeó al franquismo, también encontramos referencia al mismo alfiler:

(…) Otro material que hizo fortuna fueron unas chapas con la imagen de «Pasionaria», que se repartieron profusamente entre los maquis: «El retrato de Dolores ya adorna la solapa de los gloriosos guerrilleros de la Agrupación, y no sólo la llevan con tanto orgullo los comunistas, también la han pedido y colocado en su solapa los guerrilleros cenetistas, socialistas y sin partido.» La identificación de los guerrilleros con el universo simbólico del PCE, se convirtió en una realidad.

(…) había estado todo el día recogiendo aceitunas, y por la tarde, cuando volvía a casa, oí un zumbido, como un enjambre de abejas, y al acercarme vi a un tío tumbado panza arriba, rodeado de moscas, vestido con un mono azul y cartucheras. Avisé a mi padre y fuimos al ayuntamiento del pueblo a dar la noticia. Rápidamente hizo acto de presencia la Guardia Civil, mandada por un teniente coronel: «el cadáver estaba lleno de gusanos y le tiré un cubo de agua por encima para limpiarlo. Llevaba un botón de solapa, y el teniente coronel dijo: "¿no os habéis dado cuenta de que aún lleva aquí la hija de puta de la Pasionaria?" y se lo arrancó».